Protección solar. ¿Cómo elegir lo mejor para nuestra piel?

Son muchos los beneficios que podemos obtener del sol, pero es muy importante tomar ciertas precauciones para que no se dañe nuestra piel, como usar una buena crema de protección solar, la que debemos reaplicar cada dos horas y evitar la exposición directa en las horas centrales del día, sobre todo en niños y personas de avanzada edad.

¿Cómo elegir nuestro protector solar?

Debemos saber cual es el FPS más adecuado a nuestro tipo de piel pero, ¿Qué es el FPS o SPF? El FPS es un cálculo que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemarnos, o dicho de otra forma, indica el número de veces por el que se multiplica el tiempo que se puede permanecer al sol sin quemarse: por ejemplo, si uno tarda 10 minutos en quemarse sin crema, con una loción de nivel 15 pasarán dos horas y media antes de que la piel se enrojezca y aparezca el eritema. (10 minutos x 15 FPS=150 minutos o 2 horas y media).

¿Y cómo sabemos cuánto tiempo tardamos en quemarnos por el sol? Pues necesitamos saber cual es nuestro fototipo, que varía en función del color de la piel, el cabello y los ojos de cada uno y de cómo suele reaccionar la piel con exposición al sol.

Ahora que ya conocemos nuestro fototipo, ya podemos elegir el PFS que más se adapte a nosotros.

Tenemos que tener en cuenta que ninguna crema, por muy alta protección que tenga nos va a proteger completamente del sol ya que ningún producto solar puede filtrar toda la radiación ultravioleta, por lo que es importante saber que las cremas con protección total, deben ser reaplicadas de igual modo que una crema de FPS 50+

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